Qué hacer si sospecho que mi hijo tiene Altas Capacidades
Es muy importante identificar las Altas Capacidades cuanto antes para poder atender a las necesidades, tanto educativas como emocionales, que pueda tener el niño
Como padres, incluso como profesionales de la orientación, se puede caer en el error de pensar que las personas superdotadas, de Altas Capacidades, o aquellas que tienen claramente desarrollado un talento, no necesitan orientación. Pero no es así. Te ofreceremos algunas pistas sobre algunas cuestiones que pueden ayudarte a comprender mejor la realidad de un joven de Altas Capacidades ante su desarrollo vocacional. Para que se conviertan en jóvenes más felices que, con su gran talento y visión extraordinaria de la realidad, puedan ocupar el lugar que ellos decidan en nuestra sociedad.
A menudo, tener un informe que confirme la existencia de esas Altas Capacidades ayuda a los padres a comprender muchas actitudes y a eliminar otro tipo de sospechas. El objetivo no es la «etiqueta» sino la atención de las necesidades del niño.
Si atendemos únicamente al criterio del Coeficiente Intelectual (CI-130), entre un 2 y un 5% de los niños serían “superdotados”. Desde este punto de vista, en España tendría que haber detectados casi 200.000 niños superdotados y solamente hay 27.133, luego habría alrededor de 180.000 niños superdotados que no saben que lo son, ya sea porque no han sido valorados por un profesional o porque están valorados erróneamente. No obstante, si tenemos en cuenta las distintas inteligencias descritas por Howard Gardner en 1983, hasta un 15% de los niños podría ser de Altas Capacidades y, según las investigaciones más recientes sobre altas capacidades, hay autores como Joseph Renzulli que llegan a hablar de hasta un 20% de la población.
Lo primero, solicitar la evaluación
En el sistema educativo español, en teoría, tendría que ser el profesorado el que detectara determinados indicadores y procediera a solicitar la valoración completa del alumno al departamento de orientación. Sin embargo, la falta de formación y el desconocimiento que hay entre los profesores sobre las altas capacidades hace que suelan ser los padres quienes identifican normalmente a sus hijos y muchos de ellos acuden a psicólogos privados.
Lo primero que debe hacer un padre que vive en España y que sospecha que su hijo tiene altas capacidades es solicitar de forma oficial la atención por parte del Equipo de Orientación de la Consejería de Educación que le corresponda, según la etapa escolar en la que se encuentre el niño (Equipo de Orientación Educativa y Psicopedagógica (EOEP) o Atención Temprana) quienes mediante unas baterías de test, determinaran la situación actual del alumno. Lo lógico es que a partir de ahí se inicie un procedimiento detección que terminará, o no, con el informe de altas capacidades del niño realizado por la administración educativa competente (Consejería de Educación de la correspondiente comunidad autónoma).
A la hora de comunicar la sospecha al Equipo de Orientación, lo mejor es recopilar la mayor cantidad de datos posibles sobre el desarrollo del niño, así como aquellos indicadores que consideramos relevantes (vocabulario muy rico, conversaciones profundas a edades muy tempranas, desarrollo precoz…). Si la familia se encuentra con la resistencia del centro educativo y el Equipo de Orientación (lo que, desgraciadamente, ocurre más de lo que nos gustaría), tendrá que acudir a un especialista en altas capacidades que haga dicha valoración y establezca unas pautas o recomendaciones a seguir de acuerdo con sus características personales.
Ya tengo la evaluación de altas capacidades, ¿y ahora qué?
Lejos de lo que algunos padres y educadores piensan, el objetivo de realizar una valoración de altas capacidades a un alumno no es “etiquetarle” sino que reciba el tratamiento educativo adecuado según sus características personales, ya que estos niños tienen unas Necesidades Específicas de Apoyo Educativo reconocidas en la actual ley de educación (LOMCE). El objetivo de la evaluación es, por tanto, la atención del alumno, no la etiqueta. En este sentido, los padres deben solicitar al especialista que realiza la evaluación que el informe incluya unas orientaciones educativas para ellos y para el centro educativo.
En caso de que la detección haya partido exclusivamente de la familia (no del colegio) y que el informe haya sido emitido por un gabinete privado, no por las administraciones educativas, lo más oportuno es que los padres pongan en conocimiento del centro educativo (profesores, departamento de orientación del centro y Equipo de Orientación de la Consejería de Educación) dicho informe, incluyendo las recomendaciones emitidas por el especialista que les atañen a ellos, para que las pongan en práctica de forma inmediata, quedando reconocido así oficialmente como alumno con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo asociadas a las AACC. Conviene no olvidar que el objetivo del informe es la atención del niño y su bienestar, no la etiqueta o el reconocimiento sin más.
Llegados a este punto es fundamental la coordinación colegio-familia. La Confederación nacional de asociaciones de altas capacidades, recomienda a los padres que estén lo más cerca posible del centro educativo y traten, en la medida de lo posible, de trabajar en equipo con ellos.
Para ello, Confines recomienda a los padres que realicen visitas periódicas al colegio y que soliciten entrevistas con quien haga falta (orientadores, profesores e incluso con el director), y que ofrezcan su colaboración en todos los sentidos.
Desde el punto de vista emocional, es básico y muy importante hacer entender a los profesores las necesidades que tiene un niño de altas capacidades, ya que suelen ser especialmente sensibles y debido a la frustración que acumulan en el aula pueden sufrir consecuencias indeseables si no reciben la atención que necesitan, como ansiedad, fobias, explosiones de ira… e incluso llegar a somatizar algunas enfermedades.
¿Qué posibilidades hay para estos alumnos en el sistema educativo español?
Aunque no existe un protocolo común para la detección y atención de estos alumnos, las medidas previstas en la LOMCE para atender a estos estudiantes son las adaptaciones curriculares y la flexibilización de cursos (considerada una adaptación extraordinaria).
- Adaptación curricular no significativa u horizontal: Tiene lugar dentro del mismo grupo clase en el que está cursando el alumno. Consiste en ampliar el temario o enriquecérselo. Cuando se opta por poner en marcha esta medida y no da los resultados esperados es recomendable valorar la posibilidad de una adaptación significativa o flexibilización.
- Adaptación curricular significativa o vertical: Se trata de mantener al alumno en su mismo curso, pero adelantarle al menos 2 asignaturas del curso superior.
- Flexibilización de cursos: Es la última adaptación y la ley la considera extraordinaria. Consiste en pasar al alumno a un curso superior al que le correspondería por edad.
En algunas comunidades autónomas existen programas de enriquecimiento extraescolar de carácter público que consisten en ampliar el currículum ordinario fuera del horario escolar. No obstante, los niños de altas capacidades deben recibir atención prioritariamente dentro del horario escolar.
¿De qué forma podrías favorecer una ruta vocacional más interesante y provechosa (aunque no siempre será la más sencilla, pero sí la más entretenida)?
- Facilitando experiencias de aprendizaje (profesiones y formas de vida),Especialmente compartiendo con él vuestras propias historias profesionales, como también la de familia, amigos, conocidos, etc. A través de la vida de otros también se aprende.
- Facilitando self-insight, «darse cuenta», «el encendido de bombilla», el que todo encaje. Podría definirse como el descubrimiento que proviene de la experiencia reflexionada junto a alguien que ya conoce ese camino. Las características intelectuales y emocionales de las personas con AA .CC. facilitan estos momentos. Además, están muy relacionados con la fase de selección o eliminación de opciones. El hecho de que su estilo de pensamiento suele ser divergente (creativo), se puede aprovechar al máximo para lanzaros como padres a dar vuestra opinión. Su intuición les puede ayudar a transformar lo banal en importante si las circunstancias lo requieren.
- Ayudándoles a ser realistas en sus intenciones y a aprender a anticipar las consecuencias de sus decisiones.
- Estando ahí, porque surgirán miedos o inquietudes mucho antes que al resto de sus compañeros. Es importante que no se sientan juzgados, sino acompañados y respaldados, también en las experiencias de fracaso.
- Creyendo nosotros mismos que explorar es positivo. A veces, tomar decisiones con demasiada prisa puede restarnos posibilidades. Por otro lado, tenemos la ventaja de que reaccionan con naturalidad a la multipotencialidad, e incluso podemos facilitarla. En Orientación Profesional no se trata sólo de identificar intereses, sino de posibilitar el hecho de ampliarlos. Para ello, el modelo de las Inteligencias Múltiples nos puede ayudar a detectar talentos. El que les dejemos tiempo para invertir en ellos mismos les puede ayudar a mejorar.
- Ayudándoles a priorizar en cada momento los focos de interés, a reconocer el principio y fin de las actividades, y enseñándoles a disfrutar del camino. En este sentido somos modelos para nuestros hijos, y si tendemos a ser resultadistas restamos en la fórmula de la felicidad. Son adolescentes, con ilusiones y emociones, con una alta sensibilidad y con una gran motivación (puede que ya piense que quiere inventar algo importante para la humanidad). Permitidme una cita: «La lección de hoy es la siguiente: es más importante viajar con esperanza en el corazón que llegar sano y salvo… Significa que debemos celebrar el fracaso de hoy porque es una clara señal de que nuestro viaje de descubrimiento aún no ha terminado» (La Evolución de Capurnia Tate, de Jacqueline Kelly).
- Facilitar oportunidades de encuentro con otros chicos con los que se encuentre bien. Sin caer en el tópico de que los chicos de AA .CC. suelen tener dificultades a nivel social, algunos tienen intereses muy restringidos y experimentan desajuste a nivel académico y social. Esto actúa como barrera a la hora experimentar bienestar emocional ante las relaciones con iguales. Renunciar a nuestra faceta social podría restar en su desarrollo personal, por lo que buscar grupos de jóvenes con intereses comunes, o simplemente con algún tipo de motivo que le pueda resultar atractivo y motivador, puede ser una fuente de satisfacción tanto para la persona que tiene dificultades como para la que no. Para ello algunas asociaciones de AA .CC. y webs de referencia ofrecen una amplia gama de actividades y talleres.
- Si tienes una hija de AA.CC., entonces ten en cuenta que puede que le quieran dar un mapa equivocado. Se puede sentir más insegura, incluso tender a aspiraciones menos altas, y querer camuflarse. Quizá a ella le ayude escuchar lo que dijo otra mujer extraordinaria como Marie Curie: «Dejamos de temer aquello que se ha aprendido a entender». El hacerse invisible puede ser un mecanismo de defensa ante algunas barreras culturales y expectativas de su entorno, o por falta de experiencias a través de modelos reales.
- Por último, agregaremos un breve apunte sobre algunas trampas del camino, las ideas o pensamientos irracionales. Estad atentos, porque este tipo de ideas suelen provocar ansiedad, y dada la alta sensibilidad y nivel de exigencia en estos chicos, pueden actuar como una potente barrera hacia su felicidad. Estas ideas suelen identificarse cuando incluimos en nuestro, o su discurso, palabras del tipo «siempre», «todo el mundo »; o nos llevan a consecuencias y conclusiones catastrofistas. También, por ejemplo, cuando nos hacen pensar que no debería sentirme inseguro, que existe un único camino adecuado, que el tiempo decidirá por mí. Este tipo de pensamientos en relación con las decisiones académicas inhiben la conducta de decidir, porque aprender a elegir exige también aprender a renunciar. Lo cierto es que «dejar de lado» no siempre nos hace sentir bien, y por lo general también requiere de un esfuerzo. Un enfoque positivo es aquel en el que somos conscientes de que nuestra carrera profesional se irá desarrollando a través de un proceso de decisiones continuado, en el que los imprevistos son contemplados con naturalidad, y donde también somos responsables de ser proactivos y generar oportunidades sin esperar a que sean otros los que lo hagan por nosotros.
Qué actividades podéis facilitar a vuestro hijo para que realice
Para finalizar, las siguientes actividades ayudarán a tu hijo para orientarse profesionalmente:
1. Explorando el terreno, descubriendo oportunidades
Puede resultar positivo favorecer el encuentro de tu hijo con otros chicos con talento. Existen diferentes tipos de campamentos, talleres, etc., a partir de los cuales puede experimentar y acercarse a otras realidades con chicos de su edad. También puede explorar a través de la lectura de novelas o biografías de personas que le resulten interesantes; por ejemplo, personas con desarrollos profesionales atípicos o simplemente de su interés. Será importante que, en función de la edad, vosotros podáis acceder a revisar las fuentes de información que utilizan.
2. LifeLong Notes o mi cuaderno de viaje
Animarle a escribir o grabar notas sobre sus ideas, emociones, experiencias, sucesos que le impacten, sueños, preguntas, proyectos, personas con las que se encuentra bien o que le gustaría conocer, etc. Esta actividad puede ser útil para reflexionar en momentos críticos, pues releer sus propias anotaciones le puede ayudar en sus elecciones.
3. Momentos «zen»
Practicar algún tipo de técnica de relajación y toma de conciencia sobre el «aquí y ahora» puede incrementar la capacidad a la hora de afrontar situaciones otorgándole autonomía en sus decisiones. Además el nivel de activación tanto intelectual como vital en personas con AA .CC. suele ser alto, y esto puede dificultar los momentos de encuentro con uno mismo y de tranquilidad interior que necesitamos para tomar decisiones importantes.
Para más información, consulta la guía de orientación para familias en el siguente enlace: